La milpa N1
Hablar de tradición alimentaria en Costa Rica en el contexto actual nos convoca a miradas más abiertas e integrales sobre los procesos desarrollados a lo largo de la historia de este país, y las contribuciones que diferentes grupos han brindado en la construcción de lo que hoy se conoce y se disfruta en la mesa costarricense.
Y es que al hablar de tradición alimentaria en el territorio nacional, y sobre la vinculación de la comida con los sistemas agroproductivos, las festividades, el lenguaje, la música, la convivencia familiar y comunitaria, entre otros aspectos, definitivamente nos lleva directamente a uno de los sistemas agroalimentarios más ancestrales caracterizado por su gran valor alimentario, nutricional y cultural, el cual aún conserva nuestra población: la milpa.
No es casualidad que la presente revista adopte este nombre, puesto que este medio responde al abordaje de temas vinculados con las tradiciones de Costa Rica, y por la sangre del costarricense corren los genes de poblaciones ancestrales que domesticaron y cultivaron el maíz en estas tierras, descubrieron la nixtamalización que favoreció el aprovechamiento de las mazorcas secas, y su transformación en masa para la elaboración de tortillas y tamales, y la posibilidad de enriquecer la masa con minerales y hacer más biodisponible la niacina, evitándose carencias nutricionales en la población.
En la milpa encontramos variedad, colorido, un tesoro de saberes inimaginable.
A partir de un proceso creativo gestado desde un proyecto de Trabajo Comunal Universitario, es posible dar origen a este medio informativo especializado en temas de tradiciones de Costa Rica, donde se espera difundir la voz de diferentes actores en la tarea de reflexionar, compartir y difundir temas de especial relevancia en el contexto actual y futuro, bajo la premisa del encuentro de saberes.
Patricia Sedó Masís, MSc.
- Costarriqueñismo que significa un montón, mucho. Generalmente, se emplea para referirse a un grupo grande de personas.
- Bronconeumonía, enfermedad inflamatoria que afecta las vías respiratorias, en especial los pulmones y los bronquios.
- Equivalente a las compras de supermercado que se hacen actualmente.
- Editorial: Ofrece un enmarque general de las temáticas que van a ser tratadas en cada uno de los números de la revista.
- Entre camagua y elote: Sección dedicada al abordaje de temas relacionados con prácticas culturales o actividades cotidianas que se han conservado a lo largo del tiempo, donde la esencia de las mismas se mantiene en el contexto actual, sea en el entorno rural o urbano, y está presente en el imaginario del costarricense, pero con variaciones debido al impacto de la modernidad. De igual forma apela a la nostalgia de pérdida de prácticas realizadas antiguamente, y que por diversas razones se han perdido.
- A desgranar mazorcas: Sección dedicada a compartir anécdotas o relatos cortos narrados por informantes sobre diferentes temas. El nombre apela a la comensalidad y sentarse en la mesa para conversar.
- Con las manos en la masa: Sección dedicada a la descripción de preparaciones que forman parte de la tradición alimentaria del costarricense, paso a paso, con su respectiva historia.
- Se destapó el tamal: Sección dedicada al análisis crítico de la realidad nacional y situación actual de tradiciones alimentarias, políticas nacionales de conservación y difusión.
- En el cerco: Sección dedicada a la descripción de un alimento que forme parte de las tradiciones alimentarias, y su puesta en valor cultural y nutricional.
- Baúl abierto: Sección dedicada a la descripción de historias de personajes históricos que han tenido aportes relevantes.
- Hojas de tusa, lápices de carbón: Sección dedicada a escritores costarricenses.
- Muñecas de olote y papalotes: Sección dedicada a juegos tradicionales y entretenimiento
¿Qué tiene el maíz que nos gusta tanto?
No lo sé, pero el maíz tiene historia, tiene miles de años de historia.
Desde que nuestros antepasados lo escogieron
cuando era solo una hierba comestible,
para luego ser domesticado,
y así es como hoy depende del cuidado y cariño que le den las
personas
para que responda con sus cosechas.
Amor de hermanos,
amor sería para siempre, entre planta y humanos.
Bendito el maíz,
bendita la milpa,
benditas las manos que los hacen posible.
Benditos el fogón, la olla, el comal,
el plato, la memoria de las gentes
y el sudor que los transforman en mundos de sabores.
En alimento para el cuerpo y para el alma.
No sé qué tiene el maíz que nos gusta tanto.
Romano González Arce MSc.,
Recetario de comidas tradicionales nicoyanas, 2020