En esta sección conocerás sobre las tradiciones de San Ramón, la vida en las fincas y la modernidad…
“Tertulias de fincas y mercados: Tradiciones alimentarias desde las percepciones de las personas adultas mayores en el Hogar de Ancianos de San Ramón, Alajuela.”

Marco González Martínez, estudiante Antropología Liria Morales Ramírez, estudiante Antropología TCU-486
Introducción
Este texto es un esfuerzo por preservar las tradiciones alimentarias de San Ramón, Alajuela. Esto comprende las tradiciones en su producción, distribución y consumo, tomando en cuenta los productos, conocimientos y costumbres presentes en la comunidad en el tiempo. Estos elementos fueron transmitidos por un grupo de personas adultas mayores del Hogar de Ancianos de San Ramón, quienes compartieron sus experiencias alrededor de las tradiciones alimentarias de la localidad.
La información fue recopilada a través de conversatorios realizados en cuatro sesiones de dos horas cada una. La asistencia varió entre cinco y doce asistentes, entre los cuales muchos reincidían en la participación en varias sesiones. La actividad principal consistió en conversaciones con una participación recíproca entre facilitadores y asistentes, además se complementó con actividades lúdicas como la escucha de música. Los temas en los que se centraron las conversaciones fueron:
- Creciendo entre milpas.
- Las chayoteras del jardín.
- La dulcería de los trapiches.
Este trabajo se enmarca en el proyecto del trabajo comunal universitario TC-486 Contribución a la conservación y revitalización de la cocina tradicional costarricense, por lo que este trabajo se alinea con los objetivos de este TCU al constituir un esfuerzo con la preservación de las tradiciones alimentarias de la localidad de San Ramón.
La vida en las fincas
En todas las sesiones se propusieron preguntas generadoras sobre el pasado productivo de las personas asistentes. Los relatos compartían el patrón de una infancia rural, en el que la familia era propietaria de una finca, la cual era trabajada y servía para el sustento familiar.
Las actividades productivas pocas veces servían para el lucro de capital, sino más bien el autoconsumo. El maíz y el chayote fueron cultivos de amplia producción en las fincas familiares, por lo que su intercambio comercial fue mínimo. El cultivo fue siempre elaborado por los integrantes de la familia, quienes se encargan del cuido, mantenimiento y cosecha de los productos.
Por otro lado, los trapiches sí tenían un propósito comercial dentro de la economía ramonense, según lo expresado por las personas asistentes. No todas las familias poseían un trapiche, pues estos requerían una inversión en los medios de producción, el espacio necesario para cultivar la caña de azúcar en sus fincas y, todavía, más, espacio si la tracción del trapiche era animal, pues este requería espacio para pastar.
Los productos del trapiche son diversos: jugo de caña, tapa de dulce, miel de dulce, melcocha, sobado, entre otros. Estos productos solían ser comerciados en el mercado de San Ramón, como se verá en el siguiente apartado. Uno de los asistentes a las charlas, don Alberto, mencionaba:
“Yo trabajaba repartiendo tamugas aquí en San Ramón desde La Paz, aunque después íbamos hasta Pérez Zeledón y Puerto Viejo, viera usted. Empecé muy pequeño y con eso me hacía mi platilla, a eso me dediqué unos años”
(Comunicación personal, 24 de febrero, 2020)
Por lo que se entiende que el trapiche fue en su momento un motor importante para la economía de personas como don Alberto, quienes se dedicaban a la producción, intercambio y distribución de lo producido en los trapiches tradicionales de San Ramón.
Los trapiches ejercieron como industrias familiares, mediante los cuales se comerciaban productos para una posterior adquisición de bienes que la familia no podía producir en su finca. Sin embargo, tanto la milpa, como las chayoteras, aseguraban la soberanía alimentaria de las familias.

Crédito Fernando González
http://www.sanramoncr.com/?page_id=1645
La comercialización en el Mercado Municipal de San Ramón
Para la comercialización de los productos que obtenían de la finca, las personas se desplazaban hacia el Mercado de San Ramón, el recorrido para llegar hasta ahí se hacía en carreta y cada persona vendía desde la misma. A mediados del siglo XX era muy usual truquear los productos que llevaban al mercado, por lo que el intercambio de productos no dependía exclusivamente del factor monetario como sí lo es actualmente.
Según lo que nos compartió doña Gladys: “yo nací y crecí en Grecia, nosotros veníamos hasta San Ramón a hacer las compras de la comida, aquí siempre fue el centro de toda la zona” (Comunicación personal, 18 de febrero, 2020). El Mercado Municipal de San Ramón fue y sigue siendo un lugar muy importante para el comercio de toda la zona de occidente, convirtiéndose en un centro de afluencia económica.
Además del comercio en San Ramón, varias de las personas nos comentaron sobre otros lugares a los que iban a vender sus productos, como don Jorge: “yo iba hasta la Fortuna a vender, y de paso me quedaba un tiempo por allá trabajando en lo que apareciera porque el viaje en carreta hasta allá era bien pesado y diay, pues había que aprovechar ¿no?.” (Comunicación personal, 18 de febrero, 2020). Otros como don Alberto iban a comercializar inclusive a lugares más alejados, tal y como ya se mencionó anteriormente.
Tradiciones Ramonenses
Dentro de las tradiciones que rescataron fue la de la huerta y el jardín en la casa, donde en cada casa era capaz de verse el cultivo de plantas para el autoconsumo como: chayote, tacacos, maíz, frijoles, ayote, chiles y otras. De hecho, esta fue una de las tradiciones que más se han perdido en San Ramón, debido a los procesos de modernidad que se detallarán más adelante.
Otra de las tradiciones que mencionaron son las “Melcochas de María”, la cual consiste básicamente en que el 7 de diciembre de cada año las personas de San Ramón recorren las calles llamando a María, y preguntando que quién causa tanta alegría y pues son las melcochas de María. Esta tradición aún está en vigencia, y se realiza cada año, y se ha extendido tanto que más de 200 personas acuden y desde muchos lados del país.
Modernidad
Las personas asistentes comentaban que la comunidad de San Ramón ha cambiado en los últimos años. Entre algunos de los cambios se mencionaron: el establecimiento del centro comercial, el crecimiento de la mancha urbana en lo que fueron anteriormente fincas y el establecimiento de servicios varios en el cantón. Sobre esto mencionaba don Leandro:
“Papá tenía la finca allá en San Pedro, por el centro, cerca de la UCR, que antes era un pueblito, ¿Verdad?. Ahí cultivábamos de todo, pero ahora todo eso se ha llenado de casas”(Comunicación personal, 25 de febrero, 2020)
Esto demuestra una de las experiencias sobre los cambios recientes que más mencionaron las personas asistentes a las charlas El crecimiento urbano de la ciudad de San Ramón modificado las dinámicas alimentarias, según las personas asistentes. Han cambiado las dinámicas de compra en las pulperías y en el mercado municipal, así como los productos que se compran. El uso de la tapa de dulce para endulzar ha sido cambiado por la azúcar refinada comercial, los productos ya no son cultivados en las propias fincas o parcelas de la casa, ni el mercado es el principal centro de intercambio comercial de San Ramón.
Las personas que asistieron a las tertulias mencionaron con nostalgia y placidez sus recuerdos de San Ramón, así como las tradiciones que ya no se practican y las que aún sobreviven.

Conclusiones
Si bien las tertulias fueron cortas, nos permitieron un acercamiento con las personas asistentes y tener una pincelada, sobre todo el bagaje cultural que atesoran. Logrando evidenciar cómo los cambios de época han ido dejando atrás muchas tradiciones que las personas tenían, siendo uno de ellos el poder contar con una seguridad alimentaria sólida y que les permitía la subsistencia durante todo el año.
Muchas de estas personas se habían desplazado por varias partes del país, llevando con ellas un arraigo hacia San Ramón, y aunque hayan vivido en esos sitios, decidieron regresar y establecerse con sus familias en el cantón de occidente.
Fuente imagen:
Vista del costado noreste mercado de San Ramón, primera mitad del siglo XX. Fuente: https://www.facebook.com/photo?fbid=2590095264334459&set=gm.642216702922538
