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Palacio Municipal de Goicoechea

En 1840, San José se divide en 26 cuarteles, cuatro de estos que eran los cuarteles de San José, San Francisco, San Rafael y San Joaquín formaban el barrio de Los Santos (hoy en día la mayor parte del cantón de Goicoechea). En 1851, se le cambia el nombre al cuartel de San José por Guadalupe en honor a la Virgen de Guadalupe. Por decreto #20 del 24 de julio de 1867,
se vuelve a dividir el territorio de la República para efectos Municipales y la mayor parte del barrio de Los Santos pasó a formar el distrito noveno del cantón de San José con el nombre de Guadalupe.
Para 1890, debido al crecimiento demográfico y económico que el distrito había alcanzado, un grupo
de habitantes elevó la solicitud respectiva ante el Congreso de la República el 28 de julio de 1890 para que fuera declarado cantón. Fue entonces cuando el
2 de agosto de 1891, el Congreso aprobó el cantonato para Guadalupe y el 6 de agosto de ese año, el Presidente José Joaquín Rodríguez firmó el decreto #LXVI que dice así:

“En consideración a que el distrito de Guadalupe de esta ciudad, por la población y el progreso que ha alcanzado en los últimos tiempos se halla en capacidad de manejar por sí mismo sus intereses locales, Decreta:
Artículo 1°: Elévese el distrito en referencia a la categoría de cantón con el nombre de Goicoechea y tendrá por límites los que hasta esta fecha lo ha dividido de los demás distritos de esta ciudad. Será cabecera del nuevo cantón la población principal del mismo, la que tendrá desde hoy en adelante el título de villa, conservando el nombre de Guadalupe. Si bien los vecinos en su solicitud pedían que el nuevo cantón
fuese denominado Guadalupe, los legisladores no la acogieron considerando que era más meritorio ponerle Goicoechea como homenaje al sacerdote costarricense Fray José Antonio de Liendo y Goicoechea (1735 – 1814), quien se destacó en varios campos durante la época colonial y puso muy en alto el nombre de Costa Rica. Vale la pena aclarar que tan distinguido sacerdote

nunca vivió ni tuvo relación con el desarrollo del Cantón.
Ahora, con relación al Palacio Municipal de Goicoechea, la
historia de la construcción de esta magna obra se circunscribe
al 25 de abril de 1924, cuando el Poder Ejecutivo de ese entonces,
encabezado por el presidente de la República, don Ricardo Jiménez
Oreamuno, ordenó formalmente la construcción de un correccional
para mujeres menores. Para ese entonces, el ministro de Obras Públicas era don Cleto González Víquez.
Según cuenta la historia, un año después de dictado el referido decreto inició la construcción del edificio, en un terreno de un inmueble ubicado en Guadalupe, que se llamó Campo de Ensayos. La edificación hecha
en mampostería fue finalizada en 1927, pero fue inaugurada en 1928 por don Cleto González Víquez, pero esta vez en su condición de presidente de la República.
Como reformatorio, fue una institución que tenía el fin de educar y encauzar a jóvenes

que, de acuerdo con la escala de valores de la época no tenían buen comportamiento familiar o social. La
mayoría eran víctimas de abandono y no tenían un futuro prometedor.
Con el cambio de las políticas en adaptación social del momento, la Municipalidad y las fuerzas vivas del cantón hicieron numerosas peticiones para que el Estado cediera esa edificación a la comunidad, pero es hasta
la administración de Rodrigo
Carazo Odio que finalmente fue

traspasado legalmente el edificio a la Municipalidad de Goicoechea, que hasta la actualidad alberga no solo las oficinas municipales, sino también otras organizaciones
de orden comunal. Este inmueble, ubicado en Guadalupe, distrito central de dicho cantón josefino es un exponente de una arquitectura con elementos monásticos. Según expertos, muestra de ello son las arcadas, los claustros, los cubículos, los patios y corredores, que conforman un sistema sumamente refinado para la época en que fue construido.

Los pasillos y gradientes contienen testimonios mudos de
aquellos centenares de jóvenes que se pasearon de un lugar a otro para obtener los primeros conocimientos sobre corte y

confección, elaboración de muebles de madera y mimbre, adornos caseros, cocina, zapatería
y otras manualidades. Noventa y un años han pasado
desde que el edificio del Palacio Municipal de Goicoechea comenzó a ser testigo día a día del paso de tiempo, de épocas, personas y acontecimientos que
13 van marcando y forjando a los costarricenses.
Este antiguo edificio fue declarado Patrimonio Histórico y Arquitectónico mediante decreto número 130 21 C publicado en La Gaceta, el 23 de octubre de 1981.

Fuente imagen: https://www.lavozdegoicoechea.info/2017/06/palacio-municipal-cumple-90-anos.html

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