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Picadillo de chicasquil

Autora: Jenny Sánchez Azofeifa

Ingredientes

  • Hojas de chicasquil
  • Piel de cerdo
  • Papayas verdes
  • Chile dulce
  • Cebolla
  • Ajos
  • Culantro castilla
  • Culantro coyote
  • Consomé de pollo
  • Manteca de cerdo
  • Sal
  • Achiote

Cantidad

  • 1 canasta grande
  • 2 kilos
  • 3 medianas
  • 2 unidades
  • 250 gramos
  • 1 cabeza
  • 2 rollos
  • 1 rollo
  • 2
  • 4 cucharadas
  • 2 cucharadas
  • Al gusto

Preparación

  1. Las hojas de chicasquil se lavan con abundante agua, se ponen al fuego en una olla grande con agua limpia hasta sobrepasar las hojas, se dejan hervir hasta que cambien de color y se sientan suaves
  2. Se dejan enfriar, se escurre con las manos como creando bolitas de hojas, se reservan.
  3. Las papayas se pelan, se parten en 4 cada una y se ponen a hervir hasta que estén al dente, se reservan.
  4. La piel de cerdo se pone a hervir con media cucharada de sal, hasta que esté suave, se reserva.
  5. Una vez cocinados los tres ingredientes principales se procede a picarlos por separado lo más fino posible, una vez picados se pueden mezclar en un recipiente y reservar una vez más.
  6. La cebolla, chile dulce, ajos, culantros, se pican y llevan a sofreír junto con la manteca de cerdo en una olla grande, se le agrega achiote para dar un poco de color, esto sería al gusto.
  7. Cuando ya están sofritos se comienza a mezclar el chicasquil, la papaya y la piel de cerdo lentamente se incorpora el consomé y sal al gusto. Se tapa y deja reposar por 10 minutos a fuego bajo. Pasado este siempre se vuelve a mezclar y listo

Historia de la receta

Cuenta doña Jenny, que ella aprendió a hacer esta receta en casa de mis papás, nos dice “Mi mamá me ponía junto con mi hermana durante horas a picar todos los ingredientes y tengo 17 años de cocinar este delicioso picadillo”.

Como anécdota, nos comparte que por cuestiones personales hace como 8 años me fui a vivir a la zona sur del país, a Ciudad Neily, menciona que “Para una actividad de compartir en la escuela de mis hijos,
decidí llevar este picadillo que para mí era muy común, mi sorpresa fue que al destaparlo nadie de allá
sabía que era o cómo se comía, hasta de loca me trataron.

Tuve que ser yo quien comiera el primer gallo para que ellos vieran que sí era comestible”. Después de esto varias personas se acercaron a mi para aprender cómo prepararla y hasta sembraron arbolitos de chicasquil en sus patios.

En cuanto al acceso de los ingredientes, dice que el árbol de chicasquil es de zona caliente, por esto en la zona de Puriscal es muy común verlo en los patios de las familias o en potreros. Dice doña Jenny “la papaya también es muy común de nuestra zona, ya que hay amplios sembradíos y también se produce a nivel de patios. El resto de ingredientes se consigue en cualquier supermercado”.
Esta receta es conocida por toda mi familia de doña Jenny, puesto que en las fiestas familiares no puede
faltar, pero no está escrita, más bien es como una tradición que se va pasando de generación en
generación. La técnica siempre ha sido la misma, “desde mi bisabuela hasta la que preparo hoy en día y
al ser sencilla no se usan o guardan utensilios o equipos específicos”.

Muy contenta nos dice “en mi familia es muy frecuente el uso de este picadillo. De hecho mis hijos serian felices que lo hiciera cada fin de semana y estoy segura de que esta receta la usaran mis nietos, yo soy la cuarta generación en usarla y mis hijos ya están aprendiendo cómo hacerla”.


Finalmente, en cuanto a la popularidad, comenta que, en las cercanías muchas personas usan este picadillo porque es uno de los populares de Puriscal, es muy común verlo en fiestas tipo matrimonios.

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