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Ficha de los ingredientes principales

El chicasquil o la chaya son muy parecidos. Su nombre científico es Cnidosculus acunitifoluis. Son arbolitos que fueron domesticados por los antiguos mayas, en lo que hoy es el sur de México y Guatemala. Llegaron hasta acá desde antes de la llegada de los españoles. Sus hojas comestibles son muy nutritivas. Una particularidad que tiene es que hay que cocinarlo por unos 20 minutos para que suavice y pierda ciertas sustancias tóxicas. Ya cocinado, se pica y se añade como ingrediente del famoso picadillo de chicasquil con papa. Como dato curioso: la papa es de los Andes, en Suramérica. Por lo tanto este picadillo es la unión de las culturas del norte y del sur de América.


El zorrillo (Cestrum recemosus) es un arbusto de hojas comestibles. Como el chicasquil tienen la ventaja de que son muy “pegadores” y sus hojas están siempre disponibles y se pueden consumir en una gran variedad de preparaciones como, sopas, ensaladas, tortas con huevo y una de las más comunes son los picadillos, que se elaboran con carne, combinado con otros alimentos, o solas salteadas con olores naturales y sal.


La papaya (Carica papaya) es uno de esas plantas de las que se aprovecha todo: se comen las hojas de la suara (o papaya silvestre), el fruto verde, el fruto maduro, la base del tronco y la raíz. Al cocinar la suara hay que usar “tierra agria”, que es un tipo de tierra que no sabemos con exactitud para qué sirve: tal vez le neutraliza alguna sustancia tóxica, tal vez le quita lo amargo, tal vez le suma nutrientes. Hay que analizarla en un laboratorio para saber qué sabían nuestros antepasados sobre la suara y la tierra agria.

El rábano (Raphanus sativus L.), cuya parte inferior del tallo se engrosa y forma como un tubérculo, que es lo que usualmente se consume. Sin embargo, las hojas, aunque se consideran desecho, son comestibles y pueden utilizarse en preparaciones como ensaladas, sopas y picadillos. El rábano es rico en fibra y contiene minerales como el calcio y el fósforo. El picadillo de rábano no es parte de la tradición costarricense, pero solo el uso y el gusto de las familias dirá si en el futuro esto cambia.


El ayote tierno (Cucurbita moschata), es otra de esas plantas comestibles de las que se utiliza casi todo, aunque la mayoría de personas limitan su consumo al fruto verde o sazón. Las flores, los quelites y las semillas también son comestibles y se pueden incorporar en una gran variedad de preparaciones como, sopas, guisos, cajetas, ensaladas y picadillos. Además, todos aportan una cantidad importante de nutrientes, así como otras sustancias que tienen efectos positivos sobre la salud.


El palmito, tanto de pejibaye (Bactris gasipaes) como de la palma real (Roystonea regia), que se obtiene del cogollo tierno y que se caracteriza por ser de color blanco, de textura suave y con un sabor delicado,
lo que lo hace muy apetecido para usarse como ingrediente en ensaladas y picadillos. En muchas partes
del país, la variedad silvestre está presente solo en áreas protegidas (como los Parques Nacionales) por
lo que su consumo está prohibido.


Y por supuesto…¡la tortilla! ¿Qué sería de un picadillo sin tortillas? Las tortillas para nuestros gallos de
picadillo, preparada con maíz que fue cocinado con cal o ceniza, es uno de los alimentos más valiosos de
la cultura costarricense heredado de los antepasados indígenas.

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